Empecé a practicar yoga en el año 2007, después de un tiempo sintiendo curiosidad por esta disciplina. Desde el punto de vista físico, me interesaba llegar a conocer bien mi cuerpo y sus posibilidades y también “recuperar” algo de la flexibilidad, la coordinación y el equilibrio que había trabajado de niña en clases de gimnasia rítmica. Además, me atraía el poder iniciar un proceso de autoconocimiento y de conexión con la verdadera esencia de mí misma y del mundo, en busca de un estado de mayor serenidad y felicidad.

Tras practicar diferentes estilos con profesores en Europa y Asia, en 2015 decidí formarme como instructora de Hatha-Vinyasa Yoga con mi primera maestra, Amelie Strecker, en Barcelona para profundizar en mi práctica y en mis conocimientos.

Para mí el yoga es salud, fuerza, equilibrio, compasión, calma, integridad. Mis clases y mi práctica diaria son una exploración constante, un viaje hacia la búsqueda de estos estados; un espacio para la experimentación, la autoescucha y la renovación.

En la actualidad continúo estudiando de forma presencial y en línea, asistiendo a talleres, clases y retiros con diferentes profesores y con mi maestra, con quien estoy cursando el nivel 2 de la formación en Hatha-Vinyasa Yoga. Estoy profundamente agradecida hacia todos aquellos que me han transmitido sus enseñanzas y me han guiado hasta aquí.