¿POR QUÉ HACEMOS SALUDOS AL SOL EN YOGA?

Los saludos al Sol o Surya Namaskar son una parte importante en la mayoría de las sesiones de yoga. Personalmente, me gusta situarlos después de un calentamiento de todo el cuerpo, con el objetivo de seguir generando calor y también fuerza, activar la circulación sanguínea y el sistema cardiovascular, enfocar la mente y sincronizar el movimiento con la respiración.

surya: sol                 namaskar: saludo

Con la práctica del Surya Namaskar, generamos calor y aprendemos a sincronizar respiración y movimiento (vinyasa), enlazando cuerpo, mente y espíritu. Es una reverencia al Sol, que da luz y vida a todos los seres de la Tierra y nos proporciona plantas y vegetales para nuestra alimentación y bienestar. Su nombre implica el calor y la fuerza que se crea a través de su repetición. Cuando lo practiques, presta atención a la calidad del movimiento (cómo te mueves) y a la respiración. Prueba diferentes ritmos (más lento o más rápido).

Una secuencia de saludos al Sol puede constituir una práctica de yoga en sí misma. Los saludos al Sol son una excelente manera de trabajar los vinyasas, es decir, de sincronizar el movimiento con la respiración. Al igual que en el calentamiento, mientras los practicas, trata de mantener una actitud enfocada y meditativa, siendo plenamente consciente de cada movimiento, de cada respiración y de cada sensación.

Los saludos al Sol, además de fortalecer el cuerpo, cuidar la columna y activar el sistema cardiovascular, nos ayudan a enfocar la mente y son una excelente preparación para las posturas de pie.

Algunos de los tipos de saludos al Sol que trabajamos en clase

Surya Namaskar circular

Se practica con los pies separados ancho de las caderas, con los codos ligeramente flexionados y las manos separadas y bien activas para crear una conexión con el centro del cuerpo. De hecho, todos los movimientos de extensión/flexión de la columna y todos los pasos adelante/atrás se hacen desde esa conexión con el propio centro.

En la variante A (la más sencilla), cultivamos la base de la sucesión de movimientos y la sincronía del movimiento con la respiración. En la variante B, nos enfocamos en movilizar primero el lado derecho y después el lado izquierdo del cuerpo. En la variante C, movilizamos los dos lados a la vez, a modo de integración de todo el trabajo anterior. Se trata de una práctica circular, más lunar y expansiva, desde el centro hacia afuera.

Uttanasana en el Saludo al Sol circular

Surya Namaskar lineal

Se practica con los pies juntos, los brazos estirados y las palmas de las manos juntas para llevar la energía hacia la línea central del cuerpo. Los movimientos de flexión y extensión de columna son más rectilíneos y se incorpora siempre la postura de la plancha o Phalakasana para las transiciones.

En la variante A, el practicante aprende a sincronizar respiración con movimiento y a sostener Adho Mukha Svanasana (perro boca abajo). En la variante B, se incorpora la postura de la silla (Utkatasana) y los guerreros (Virabhadrasana I), se trabaja la estabilidad a través de las piernas y se fortalecen los abdominales. La variante C incorpora Malasana (cuclillas) con las piernas juntas y Anjaneyasana (postura de la luna creciente), con lo cual prepara muy bien el cuerpo para las extensiones y fortalece el centro.

Conclusión

El resultado de la práctica de Surya Namaskar suele ser un cambio de energía: no estarás igual antes de practicarlos que al finalizar. Nunca dejan indiferente.

Pueden realizarse justo después de un calentamiento suave para preparase para las posturas de pie o pueden hacerse como una práctica independiente. Si no tienes mucho tiempo, prueba a hacer de 3 a 5 rondas de Surya Namaskar y después un Savasana corto.

Lo bonito de esta práctica, no solo de los saludos al Sol, sino del yoga en general, es que siempre podemos adaptarla a nuestra energía del día. Encuentra la transición más adecuada para cada día: rodillas > pecho > barbilla> Cobra o bien Chaturanga > Urdhva Mukha Svanasana. Para un trabajo más circular y para trabajar la movilidad de la espalda, practica la Ola por la columna, elevando los talones desde Adho Mukha Svanasana (perro boca abajo) hacia Urdhva Mukha Svanasana (perro mirando arriba).

Puede ser que algunos días te cueste practicar, que el cuerpo se sienta pesado o perezoso, que incluso tengas agujetas o notes que te falta fuerza. Pues bien, esos días practica de forma más lenta y haz menos vueltas. Por supuesto, descansa cuando lo necesites.

Seguramente habrá otros días en los que te sientas plena de energía y los disfrutes muchísimo. Esos días, prueba a hacer varias rondas de saludos y quizá a acelerar el ritmo, si el cuerpo te lo pide. Quizá sientas que te encantan, que fluyes y vuelas, y que la mente está completamente absorbida en lo que estás haciendo. Eso es el estado de yoga: cuando la mente es capaz de estar enfocada en un objeto.

 

 

 

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